Dime la verdad...
¿Cuántas veces hemos oído esta frase en algunos momentos de la vida? E incluso que la verdad puede llegar a doler.
¿Qué verdad quieres oir? Porque si la verdad procede de otra persona será "su verdad" con toda la carga subjetiva que conlleva ,pero no la verdad como concepto objetivo a la que debemos mirar desprovista de emociones,que son las que le añaden su aspecto tamizado, como si la pudiéramos contemplar a través de nuestro caleidoscopio personal.
La vida me ha enseñado que decir la verdad es difícil para el que la dice y quién la recibe , el reiki me ha enseñado que hay que hablar siempre desde el corazón ,procurando elegir las palabras que emitimos para ocasionar el menor daño al otro aunque a veces es inevitable. Pero al menos si la persona se siente dañada y nuestras palabras han sido asertivas nuestra alma estará en paz.
Este cuento que viene a colación con la entrada ha sido enviado por Pepe Laínez miembro de nuestra asociación y me ha parecido tan hermoso y descriptivo que lo publico para todos/as.
Puedes oírlo.
Y despues de este cuento ya sabes que no duele la verdad sino la forma en que lo hacemos y las palabras que utilizamos. No renuncies al verdad .Solo elige bien tus palabras y que tu corazón hable.
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