El Gran Error
El primer error, el primigenio, el básico, el que soporta a todos los demás, el único que necesitamos corregir, es la creencia de que el exterior puede ser causa de algo, cuando en realidad es efecto. La única causa es la mente, los pensamientos. Todo dolor, malestar, sufrimiento, molestia, desdicha, insatisfacción, tristeza, proviene de esta creencia de que el exterior pueda ser causa. Es lo que crees cuando crees que un medicamento te puede curar, o que un bicho puede enfermarte, o cuando piensas que una enfermedad puede llegarte inesperadamente, o cuando piensas que la solución para el mundo es un gobierno distinto, o cuando crees que tu pareja, o tus hijos, o tus amigos deberían comportarse de una determinada manera. Todo eso son manifestaciones de tu creencia enrevesada de que el exterior puede ser causa. El Curso esta orientado todo el tiempo a que reconozcas este hecho de que el exterior no puede ser causa porque es efecto.
La Historia de la Humanidad es en realidad la historia de esta creencia. De siempre hemos pensado al revés, hemos proyectado sobre el exterior la causa de nuestros males y este es el único error que debemos corregir pues es el único error que existe. Incluso a día de hoy la ciencia medica insiste en creer que la salud se pierde o se gana debido a causas externas. Ciertamente las apariencias nos han engañado siempre y aun nos engañan, y sin embargo las cosas no son como aparentan ser. Reconocer que el exterior es efecto es el último y único salto que nos queda por dar. Aceptar esto es aceptar que la causa de todas nuestras desdichas son nuestros propios pensamientos de desdicha.
Aceptar que mis pensamientos son la causa de todo, significa aceptar que la enfermedad no viene de fuera, sino que viene de mi propio pensamiento. Así que la enfermedad no es un accidente sino una decisión. No hay accidentes, hay decisiones inconscientes. Al elegir pensamientos milagrosos = santos = sin juicio = reales = eternos estoy cambiando el mundo que me rodea, y cerrando las puertas a la enfermedad, al dolor y a la muerte.
Así que todo el dilema es entre pensar pensamientos de amor o de miedo. Toda tu vida se conforma a tus pensamientos, y tus pensamientos solo pueden ser de dos tipos: de amor o de miedo, milagros o resentimientos. Según sean tus pensamientos así veras la vida. Si no has elegido bien, puedes elegir de nuevo en cada instante. Se feliz.
Que tal un cuento.
http://www.youtube.com/watch?v=MZJgWpi88Y8
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