En nuestra vida nos encontramos en ocasiones con situaciones, circunstancias o hechos concretos ante los que nos desmoronamos y consideramos como "castigos" "mala suerte" e"infortunios".
¿Es realmente así?
Como maestra reikista hace tiempo que dejé de pensar de tal forma, es más, el reiki me ha enseñado a mirar a los que han querido dañarme ,como personas que me han enseñado mucho y sus acciones pruebas a superar para fortalecer mi espiritu.
Una vez escuché al cantante Joan Manuel SerraT decir " Doy gracias a mis enemigos porque me han hecho demostrarme a mi mismo de lo que soy capaz"
Pablo Coelho dice al respecto "Todas las batallas en la vida sirven para enseñarnos algo, inclusive aquellas que perdemos".
"Se dice que nuestro enemigo es nuestro mejor maestro. Al estar con un maestro, podemos aprender la importancia de la paciencia, el control y la tolerancia, pero no tenemos oportunidad real de practicarla. La verdadera práctica surge al encontrarnos con un enemigo". Dalai Lama
Ayer preparando esta entrada recordé un cuento chino que trabajé en etica con mis alumnos y que me pareció precioso para entender que a veces lo que se presenta como una contrariedad, con el tiempo se asume como acertado y al contrario.
Aquí os lo dejo para que descubráis la enseñanza que encierra y para que de ahora en adelante ante una contrariedad penséis por un momento ¿mala suerte?.
Si lo prefieres pueedes oirlo:
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