A lo largo
de la historia de la humanidad, los hombres se han preocupado por ser felices.
Cada filosofía emitía su teoría acerca de la felicidad y la manera de
obtenerla.
Así para los estoicos lo importante era no demostrar las pasiones
para no sufrir, para los
hedonistas hacer todo aquello que brindara placer,
para los taoístas dejarse llevar por los acontecimientos de la vida como el
practicante de surf para lograr el equilibrio. Hoy la
mayoría de la gente esta
inmersa en sus problemas económicos y pocos son los que
tienen el tiempo de
cuestionarse acerca de cómo ser felices, aunque interiormente sea la
meta real
de todo ser humano. A menudo damos importancia a cosa que no la tienen y
cuando
nos ocurre algo verdaderamente grave, nos damos cuenta de lo bien que estabamos
y comenzamos a valorar la verdadera amistad de aquellos que nos tienden una
mano a
pesar de todo y a reconocer que la verdadera dicha esta en los afectos.
Si no siento, o no
puedo sentir Amor hacia mi mismo o hacia mis semejantes,
entonces nada tiene sentido.
Si nos preguntamos en que momento o en que
situación nos enfermamos o nos dejamos
superar por los acontecimientos,
encontraremos que la respuesta es siempre la misma:
nace de una conducta
desviada o de un pensamiento erróneo que inexorablemente se
relaciona al campo
de los afectos o de las relaciones con otros.
Hace miles
de años, los tibetanos poseían una profunda comprensión del alma humana.
Sabían
que la única forma de tener paz era mediante la liberación de las pasiones y
de
l apego tan común en el hombre, por esto usaron sus conocimientos acerca de
la
Energía Vital Universal, para sanar los cuerpos, armonizar las almas y así
conducir al
ser hacia la unidad. Este conocimiento era totalmente hermético y
solo transmitido de
persona a persona en forma oral, durante miles de años
estuvo celosamente guardado
hasta que la cercanía de este fin de milenio
permitió que mayor cantidad de gente
pudiera acceder a sus beneficios.
La energía
es reconocida como la dadora de vida y bienestar por todas las religiones
que
la denominan de diferentes maneras:
KI para los
japoneses, CHI para los chinos, Luz, Espíritu para los cristianos, Prana
para
los hindúes, Mana para los Kahunas, Energía Bioplasmatica para los
investigadore
s rusos. Pero de todos modos, lo único que cambia es su nombre
para todos el
significado es el mismo, venga de Dios o del universo según su
creencia es la misma
Energía que permite el funcionamiento de todos los
aspectos de la Naturaleza.
Si esta engría falta o esta bloqueada o circula en
forma incorrecta, se produce una
falla en el funcionamiento del organismo de
cualquier ser viviente, entonces es necesario
reponer esta energía para que
vuelva a fluir en forma correcta y reponga la Energía Vital indispensable para
una buena calidad de vida.
La palabra
Reiki significa Energía Vital Universal. La sílaba Rei describe el aspecto
universal e ilimitado de esta Energía, mientras que Ki es la fuerza energética
vital que
fluye a través de todos los seres vivos. El sistema Usui de Reiki es
una forma de
transferir esta energía a través de las manos. Mediante una
sintonización realizada por
un maestro calificado, la persona se convierte en
un canal capaz de transmitir a través
de sus manos y por el resto de su vida la
energía vital concentrada. Al recibir este caudal
de energía se produce la
armonización en los tres niveles de la persona lo que genera un
cambio de
óptica de los sucesos que lo rodean, la persona le dará a cada situación su
verdadero valor y tendrá la posibilidad de regalarse con esta bendición y de
ayudar a
quienes lo necesiten.
Reiki esta
por encima de toda holistica en cuanto a efecto. Alcanza todos los niveles de
existencia y procura traer estos diferentes niveles a un estado de equilibrio.
El terapeuta
es solo un canal de Energía ya que no es su energía la que
transmite cuando coloca sus
manos sobre una persona o sobre si mismo, no es
revestido de ningún poder especial no se convierte en una persona diferente de
las demás.
Reiki no
esta relacionado con ninguna practica religiosa no espiritista, no con control
mental, ni Tecnicas psicológicas. Reiki ayuda a encontrar el camino de regreso
al
estado de salud o de totalidad, es un método de sanacion en el sentido mas
amplio
de la palabrea. Para dar Reiki no es necesario ninguna clase especial de
fe o creencia
y esto habla de su Universalidad.
Reiki es una
forma de dar Amor, de ese Amor que nos hace sentir Uno con la Naturaleza,
del
verdadero Amor que hace que las cosas se encausen correctamente y todo, hasta
lo
mas increíble, adquiera sentido. Cada vez que vemos a alguien que se siente
angustiado
o enfermo, nuestro instinto básico es acariciarlo o apoyar una mano
sobre el. De la
misma manera, la madre calma la angustia o adormece el dolor de
su hijo colocando una
mano sobre su frente. Esto nos habla del poder curativo
de las manos tan ancestral y
atávico que no hace falta que nadie nos lo enseñe
para practicarlo. Cuando estamos
dando Reiki, colocamos nuestras manos sobre la
parte afectada y estamos brindando,
junto con la energía que canalizamos ese
Amor que nos une al otro y nos hace tomar
conciencia de que al curar me estoy
curando, al dar estoy recibiendo y permito que
surja la Unidad Verdadera sin
distinción de razas, dioses ni color para recuperar la paz,
para mi y para el
mundo.
Autora:
Silvia Christmann.